Verano ingobernable en Tlacolula

*Toman palacio municipal pobladores y mototaxistas legalmente autorizados para prestar el servicio, en protesta por un importante número de ilegales trabajadores convirtiendo nuevo sitio de transportación
Mario GIRÓN
Minutos de ingobernabilidad vive esta tarde de turismo y Guelaguetza el municipio Tlacolula de Matamoros. El responsable, señalan, es el presidente municipal, René Rosch, originado por la cobardía que lo orilló a no cumplir su palabra y permitir, esta mañana, una invasión de mototaxis piratas en la cabecera municipal, en donde ya no cabe una unidad más de este tipo de transportación.
En protesta, la respuesta fue contundente y no se hizo esperar. En estos momentos el palacio municipal está tomado por pobladores y trabajadores legalmente reconocidos por la secretaría de Movilidad para ofrecer el servicio de mototaxi en la población.
La gota que derramó el vaso de los acuerdos con civilidad, fue que el edil Rosch faltó al compromiso de su palabra empeñada. En distintas reuniones de trabajo con trabajadores del manubrio, había prometido que en su trienio ni un permiso más sería otorgado para evitar que el municipio se llene de mototaxistas.
Ese fue el acuerdo celebrado por los protagonistas de innumerables mesas de trabajo. El ambiente de paz había regresado al contar con la palabra municipal en el sentido de no permitir un mototaxi más en la población.
Sin embargo, esta mañana se comprobó que no tiene palabra el presidente municipal. Un aproximado de 150 mototaxistas piratas ganaron la calle, en ese momento se desató la guerra civil, el edil se escondió, no dio la cara, mucho menos ordenar el operativo para sacar de circulación a los prestadores de un ilegal servicio público.
En estos momentos, cuando Oaxaca de Juárez y los principales destinos turísticos del estado lucen abarrotados de propios y extraños, al edil René Rosch se le ocurre pactar con lo ilegal y permitir un servicio, que, se había comprometido combatir en anteriores minutas de trabajo.
Ahora, con el palacio municipal tomado, en poder de la inconformidad, René Rosch ocasiona un serio problema al gobierno de Salomón Jara y por ende el secretario de Gobierno, Jesús Romero, los cuales tendrán que tomar cartas en el asunto con el fin de resolver el problema generado por el presidente municipal y sus aliados, lo mototaxistas, sin permiso para ofrecer nuevo servicio de transportación en la población.
Asimismo, la preocupación invade en el sector privado y en los comerciantes del mercado. Condenan la ingobernabilidad, la toma del palacio municipal y todo lo que derive de la actitud irresponsable de un presidente municipal que, por compromisos externos, mintió y no cumplió la palabra, en el sentido de evitar el surgimiento de más y más mototaxistas.
Preocupados, porque esperan visitantes locales, nacionales e internacionales en esta temporada de verano, los cuales podrían tomar precaución y no llegar a la población, al enterarse de la agitación e ingobernabilidad y toma de palacio municipal.