Con la misma moneda pagan maestros:¡al diablo las instituciones!

Mario GIRÓN

Momento de reflexión esta tarde de clima ardiente que nos condena al infierno en donde para colmo de todos los males, también ahí nos encontramos al irresponsable magisterio haciendo de las suyas: bloqueando toda posibilidad de huida del averno.


Sin embargo, antes de cumplirse tan espantosa e inmerecida condena alcanzó el breve tiempo para reflexionar, antes de ser arrojado al fuego:


No podemos negar una preocupante realidad política.


Experimentamos una severa crisis en donde la no aplicación de ley permite manga ancha al delito; en donde también, no caer en la provocación significa dejar hacer todo lo que se estípula como delito en el Código Penal en perjuicio de una importante comunidad oaxaqueña trabajadora, sin nadie que la defienda ante condenables anomalías.


Lo peor: estamos pesimamente ubicados tanto en el mapa de los hechos como en el ámbito emocional. A ello obedece que recibamos y traguemos sapos sin hacer gestos lo recetado por los maestros.


Si el hombre fuerte que tenemos con la responsabilidad de protegernos y vigilar el cumplimiento de la legalidad, saludablemente luce en proceso de recuperación, qué podemos esperar quienes menos o nada tienen y, por ende, no pueden defenderse como tampoco saber ¿cómo hacerle para no seguir siendo una víctima más de la horda magisterial?

Quienes hoy se presentan como trabajadores al servicio de la educación lo hacen pero como bribones, es decir, cobrando sin trabajar, responsables de escuelas cerradas, negando el derecho a la educación a niños y jóvenes, además de orquestar bloqueos, secuestro de autobuses y daño patrimonial a la iniciativa privada reportando perdidas millonarias, una vez más. Culpando de todo sus males a otros.


Los marrulleros y tramposos maestros, los mismos que no se dejan evaluar para demostrarnos que estamos equivocados y que en realidad sí cuentan con la sabiduría necesaria para estar al frente de un grupo, en los hechos merecen una sanción por tanto daño irreparable ocasionado a terceros los que nada tienen que en el pleito que traen.


Además de solicitar las perlas y monedas de oro de la ambición, por ejemplo, 100% de aumento salarial, entre otras linduras, se salieron nuevamente con la suya cerrando escuelas, dejar sin clase a más de un millón de alumnos, retar al gobierno y meterse con quienes nada malo le han hecho: padres de familia, sociedad civil e iniciativa privada.


Van dos propuestas al pliego petitorio magisterial ofrecidas por el Gobierno del Estado. Como si en verdad lo merecieran como aliados en pro de la educación de niños y jóvenes oaxaqueños, o también, maestros evaluados para con derecho exigir lo que hoy no se merecen al 100% porque los oaxaqueños no tenemos pruebas para aplaudir el hecho de contar con el conocimiento respectivo, rechazaron el primer ofrecimiento de la presente administración Ejecutiva del Estado de Oaxaca ofreciendo puntual respuesta a 11 puntos administrativos de competencia estatal, de los 48 temas planteados como de alta prioridad o de lo contrario paro indefinido.


Ahora, veamos cómo integrantes de la Comisión Política y magisterio en general, se burlan de las instituciones, cerrando escuelas, negando el derecho a la educación, secuestrando autobuses y camiones repartidores al servicio de empresas transnacionales, bloqueos al INE, partidos políticos, quema de propaganda electoral más lo que se acumule mañana con la posibilidad de impedir el funcionamiento normal del aeropuerto Internacional “Benito Juárez” y los caminos que llevan a él:


Con paro indefinido y otros delitos sancionados por el Código Penal del Estado de Oaxaca, maestros e integrantes de la Comisión Política respondieron “al dialogo maduro y sincero ofrecido por el Poder Ejecutivo, además de la confirmación de mesas de trabajo en la CDMX, aunado a los cinco encuentros de trabajo con el presidente López Obrador”.


Mientras el oficialismo sigue ofreciendo muestras de voluntad política en aras de seguirle abonando al dialogo franco, lejos de la simulación o mentiras con el objetivo de alcanzar acuerdos necesarios, los maestros mandan al diablo a las instituciones y se lanzan a lo que mejor hacen: olvidarse de los alumnos, cerrar escuelas y cobrar sin devengarlo.


En tanto el Gobierno del Estado reconoce un presente de lucha sindical sin asesinatos, persecuciones, represión, encarcelamiento como sucedió en el pasado, maestros responden con una zancadilla exhibiendo a Oaxaca como un estado en donde es letra muerta el derecho a la educación.


Es verdad, el maestro con apostolado y por estricta justicia laboral, además de la importancia de su quehacer profesional debe ganar bien; mejor que un funcionario o un representante popular porque lo merece. Sin embargo, mientras no se evalúen y sigan negándose, los oaxaqueños no podemos apoyarlos para nuevas plazas o mejor salario. Con escuelas cerradas demuestran que conocen poco como también desconocer el significado del apostolado magisterial.