Lluvia deshace el Instituto de
Servicios Periciales de la FGEO
*Colocaron sábanas del plástico que no cumplen con el objetivo al no impedir goteo
*Rodríguez Alamilla se esconde y no responde a la base sindical
El contundente efecto de los aguaceros hace posible la caída, por pedazos, del Instituto de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO).
El plafón se desprendió para dar paso a la multiplicación de goteras paralizadoras de diversas actividades cotidianas. Sin embargo, los empleados contratados recientemente por el Fiscal Bernardo Rodríguez Alamilla, respondieron colocando largas sábanas de plástico como repuesto de la moldura de plástico venida abajo al no soportar importante filtración de agua.
Sin embargo, la única e improvisada respuesta de los funcionarios, no resultó como esperaban sus creadores. Hasta esta hora, el plástico no es suficiente para impedir goteras, las que viento en popa, siguen haciendo de las suyas y, en consecuencia, poniendo en peligro costosos aparatos, muebles y todo lo valiosos localizado en ese importante centro especializado de trabajo en San Bartolo Coyotepec, a un costado del Hospital de la Niñez Oaxaqueña.
Trabajadores lucen inconformes con el panorama actual, el cual, desde un principio, lo advirtieron, comunicándoselo al Fiscal, Rodríguez Alamilla, cuando se presentó como tal ante la base sindical. El 7 de febrero fue la última que vez que se dejó ver el funcionario ante sus compañeros de trabajo. Se esfumó con las solicitudes que recibió para resolver cada uno de los cientos de problemas existentes e impidiendo un trabajo eficiente en cada una de las áreas dependientes de la FGEO.
La situación se complica ante la nula respuesta y oídos cerrados para con la base trabajadora de la Oficial Mayor, Arima Ojeda Santiago, sin capacidad de respuesta para responder eficientemente a una situación de emergencia por el desprendimiento de un plafón, el cual, de paso, destapó la cloaca de corrupción en materia de construcción del edificio, en donde el director, Dr. Jorge Pérez Guerrero, sigue como sin nada malo aconteciera.
A pesar que el Fiscal Rodríguez Alamilla se presenta como experto en materia de derechos humanos, la presente omisión deja mucho que desear al demostrar que no le importa el derecho humano de los trabajadores existiendo en condiciones inapropiadas, peligrosas.
Opinan que, si algo tan sencillo no pueden atender a través de la reposición del plafón, difícilmente podrán resolver algo más complejo como son cientos o miles de carpetas de investigación, cuyas víctimas de algún delito, siguen esperando una procuración de justicia tardando más tiempo de lo calculado.
Los baños, además de sucios, apestosos y sin funcionar correctamente es otro síntoma de la crisis que se vive en este instituto, la cual, una vez fue reconocido como ejemplo nacional, y hoy, desgraciadamente para con sus trabajadores y los servicios consagrados en pro de los oaxaqueños, se cae por pedazos, mientras el secretario particular de Rodríguez Alamilla, Arturo Gopar, cerrado al dialogo con los trabajadores y cancelando toda oportunidad de entendimiento entre su jefe y los sindicalizados afectados por goteras e inconformes con el nuevo modelo de burocratismo, la llegada de muchos funcionarios, contratados como secretarios particulares de secretarios particulares.
