Muestran espléndidas artesanías de los pueblos de Oaxaca en terminal del ADO
- El Instituto para el Fomento y Protección de las Artesanías (IFPA) en coordinación con la Fundación ADO montaron la exposición para apoyar la economía de familias artesanas
Oaxaca de Juárez, Oax. 5 de abril de 2023.- Artistas indígenas y populares que se dedican a la elaboración de textiles de Tlahuiltoltepec y Juchitán, alfarería y cerámica de San Bartolo Coyotepec, madera tallada y alebrijes de San Martín Tilcajete, hojalatería, fibras vegetales y plumaria de Cuilápam de Guerrero, mostraron sus creaciones en las instalaciones de la Terminal de la empresa Autobuses de Oriente en la capital del estado.
El Gobierno del Estado a través del Instituto para el Fomento y Protección de las Artesanías (IFPA) en coordinación con la Fundación ADO montaron, del 1 al 4 de abril, la exposición para apoyar la economía de familias artesanas y mostrar a turistas nacionales y extranjeros la belleza de las creaciones de los pueblos de Oaxaca.
Las personas artesanas de las diferentes regiones del estado son herederas de culturas y artes ancestrales vinculados con la cosmovisión del mundo de los pueblos originarios que permanecen vivos y pujantes en sus productos utilitarios y de ornato, en sus vestimentas y juguetes.
Mayra Díaz Jiménez de Santa María Tlahuitoltepec, municipio ubicado en la Sierra de Juárez, quien se dedica a los textiles tradicionales e innovadores, explicó en entrevista que en los tejidos expresan la iconografía de Santa María, como el cerro sagrado del Zempoaltépetl que preserva el espíritu mixe y es un destino que reúne toda la vida espiritual y cultural de la región.
Dijo que aprendió desde niña con sus papás y éstos aprendieron de su abuela con el telar de cintura, y su padre aprendió el telar de pedal con un señor de la comunidad que dio un curso. Ahora buscan fortalecer este tipo de tejido porque son muy pocas las personas que lo trabajan.
A sus 34 años formaron un Colectivo Artesanal y familiar, Kamaapyë, que significa ‘Los Jamás Vencidos’, con 10 integrantes entre tías, tíos y primos; cada quien maneja una técnica: telar de cintura, telar de pedal, máquina de pedal y bordado a mano.
Éste último es el más complicado por lo que solo trabajan las piezas por pedidos especiales y en la comunidad son muy pocas las personas quienes lo elaboran, por lo que el colectivo empezó a capacitar a tres mujeres.
Las piezas que trabajan son blusas y gabanes de lana elaborados en telar de cintura, que lo usan los hombres de la región Mixe y del cual se busca recatar el uso cotidiano en las temporadas de frío.
“Las blusas, por los bordados, son las que más se reconocen y buscamos dar a conocer otras prendas que se realizan con otras técnicas con gabanes, rebozos tejidos en telar y teñidos”, indicó Mayra Díaz.
Dijo que los tejidos de las blusas han sido copiados y falsificados incluso por empresas internacionales, lo que afecta a la economía de los creadores porque ya no van a comprar directamente, sino que van con las personas que plagian las blusas y “es un robo de identidad, porque es algo que nos representa como Cultura Ayuuk
La palabra Ayuuk está compuesta de los siguientes morfemas: a, que significa ‘idioma’ o ‘palabra’; yuuk que es ‘montaña’, ‘florido’; yä’äy, ‘gente’, ‘muchedumbre’. Por lo tanto, su significado es ‘gente del idioma florido’.
“Por los bordados se transmiten los conocimientos a las personas jóvenes sobre la historia y lo que pasó a nuestros antepasados y sobre la cosmovisión de los Ayuuk, y con los plagios es una parte que se va perdiendo”, indicó.
Una blusa bordada a mano por pedidos especiales cuesta alrededor de dos mil pesos y en cada pieza se tardan de un mes y medio a dos meses dependiendo del tiempo que le dedica la artesana o artesano. Las blusas elaboradas en máquina de pedal se tardan de tres a cuatro días.
Mayra indicó que las blusas representan la historia y cosmovisión de la cultura Ayuuk, las montañas de la Sierra de Juárez, “son lugares de espiritualidad, donde interactuamos con la madre naturaleza, para pedir por el bienestar del pueblo, pedir buenas energías para cada
“Seguimos preservando la parte de hacer rituales, la mayoría de la gente de Tlahuitoltepec, especialmente las autoridades, suben al cerro del Zempoaltépetl cada año los días 31 de diciembre y 1 de enero. Piden por el bienestar del pueblo, para que haya paz y salud y todo vaya bien. Las familias suben y piden por la salud de las personas ancianas o por alguien que ya falleció, por sus almas. Piden para encomendar a niñas y niños recién nacidos para que crezcan bien”.
Juchitán, un pueblo de bordadoras
A su vez, Diana Laura Ramírez Toledo del municipio de la Heroica Ciudad de Juchitán de Zaragoza, en la región del Istmo de Tehuantepec, presentó sus textiles bordados tradicionales sobre terciopelo con aguja de gancho, en el que bordan las flores tradicionales de la región e incursionan en nuevos diseños, además de comercializar piezas de la joyería tradicional utilizada en las festividades de las velas istmeñas.
Diana se dedica al bordado desde niña y aprendió con su mamá, quien a su vez aprendió de su bisabuela, aunque un tiempo la tradición se perdió en la segunda generación con su abuela, quien se dedicó a otro oficio.
Estos bordados se pueden hacer en cualquier tela, su mamá lleva más de 50 años dedicada a la elaboración de todo tipo de indumentaria tradicional y desde hace algunos años también elaboran ropa estilizada, corbatas, guayaberas, calzado, manteles o cortinas.
En su taller familiar se dedican a trabajar el bordado con aguja de gancho, que son diferentes a los bordados que se realizan en el municipio vecino de Santo Domingo Tehuantepec.
La vestimenta de Juchitán se distingue por el huipil y enagua con flores bordadas o tejidas a mano, esta última con un olán blanco. El resplandor que va en la cabeza, que es una especie de olán más grande, un flequillo que va encima del huipil y es el que distingue a la anfitriona de la fiesta o la mayordoma.
Los huipiles tienen variedad de precios que pueden ser sencillos de 500 a mil pesos y un huipil con enagua de olán sencillo en 3 mil o 3 mil 500 pesos, mientras que el traje de gala tiene un costo de 15 a 25 mil pesos, dependiendo de la cantidad de flores tejidas en tres metros y su elaboración tarda tres meses.
Diana Laura dijo que el 70 por ciento de la población de mujeres de Juchitán se dedica a la elaboración de estos huipiles bordados que se venden en el mercado de Juchitán y en las casas de las artesanas.
En tanto, la artesana Hilda Verónica Pedro González del municipio de San Bartolo Coyotepec en la región de los Valles Centrales participó con alfarería y cerámica de piezas tradicionales de barro negro, así como nuevos diseños calados y bruñidos.
Oscar Pablo Sosa Ortega del municipio San Martín Tilcajete en los Valles Centrales, con madera tallada y decorado de los distinguidos alebrijes elaborados en madera de copal.
El Colectivo Cultural “Coyoloapan” representado por Inés Enedina Hernández Santos y Elías Santos Ambrosio del municipio de Cuilápam de Guerrero en los Valles Centrales con hojalatería, fibras vegetales y plumaria. Este Colectivo de artesanos zapotecos conjunta una diversidad de expresiones artesanales que promueven el fortalecimiento histórico, cultural y artesanal del pueblo.